Lección 265

       

Nuestro pequeño consejo, resultado de nuestra experiencia:
Toma el libro de texto y ábrelo al azar, o si lo tienes en PDF, desliza el ratón por el cursor al azar. Allá donde se detenga, eso es lo que el Espíritu Santo/Jesús te aconseja poner atención. Aunque quizás no te lo parezca, te ayudará en la práctica de la lección de hoy. ¡Disfruta!


5.  ¿Qué es el cuerpo?

Lo único que veo es la mansedumbre 
de la Creación.

1. Ciertamente no he comprendido el mundo, ya que proyecté sobre él mis pecados y luego me vi siendo el objeto de su mirada. ¡Qué feroces parecían! ¡Y cuán equivocado estaba al pensar que aquello a lo que le tenía miedo se encontraba en el mundo en vez de en mi propia mente!! Hoy veo el mundo en la mansedumbre celestial con la que refulge la Creación. En él no hay miedo. Que ninguno de mis aparentes pecados nuble la luz celestial que refulge sobre el mundo. Lo que en él se refleja se encuentra en la Mente de Dios. Las imágenes que veo reflejan mis pensamientos. Pero mi mente es una con la de Dios. Por lo tanto, puedo percibir la mansedumbre de la Creación.

2. En la quietud quiero contemplar el mundo, el cual no es sino el reflejo de Tus Pensamientos así como de los míos. Que recuerde que son lo mismo y veré la mansedumbre de la Creación.

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