Los Regalos de Dios



Prólogo del traductor


El presente anexo al Curso de Milagros, Los Regalos de Dios, es un texto que no había sido traducido hasta ahora al castellano y que figura al final del libro de poemas de Helen Schucman con el mismo nombre. Dada la cortedad de la obra, no ha sido nunca considerada un anexo propiamente dicho al Curso, pero tanto por su belleza formal, de alto carácter poético, como la fuerza y sentido de su contenido, la hacen meritoria de tal consideración. 

Como comenta Kenneth Wapnick en su libro “Ausencia de Felicidad” (pags.402-404), es un poema escrito en prosa y considerado como el último dictado auténtico que Helen recibió de Jesús. 

Esta pequeña obra póstuma tiene una indudable intensidad espiritual y alcanza cotas de belleza equiparables o superiores a los salmos bíblicos y a la mejor literatura mística nunca escrita. La voz que habla a través de Helen, retoma aquí los momentos más sentidos del Curso de Milagros y reitera, ahora de forma poética, sus conceptos más fundamentales; el sueño de la separación, los engañosos regalos del mundo y la mano siempre tendida de Dios a su único Hijo cuyo despertar anhela. 

Su lectura no deja indiferente, el ego es directamente confrontado y es normal que sus postulados susciten temor en el personaje adormecido por el mundano regateo de placer, deseo y miedo. Hay que tener en cuenta que para el ego todo es temible. Por una parte desea los regalos del mundo, que siempre le dejan insatisfecho y acaban ocasionándole dolor y pesar, pero por otra parte, y aún con más intensidad, teme a los regalos y llamadas de Dios, que ponen en evidencia su propia inexistencia y provocan su aniquilación si son respondidos por un corazón sincero y una mente pura y dispuesta. 

Los regalos de Dios son infinitos, eternos y amorosos. Él está más cerca de nosotros que nosotros mismos, lo increíble es que nos conformemos con nimiedades teñidas de sufrimiento y desesperanza. Cada frase de la obra es una insistente llamada a despertar y regresar del lejano país de las tinieblas en el que creemos vivir, al corazón de Dios de donde nunca hemos salido. 

El texto tiene un carácter muy personal y puede interpretarse como directamente dirigido a Helen, de forma similar a los “Mensajes Especiales” del texto inicial sin editar o Urtext, pero, ¿no somos acaso todos nosotros un poco Helen? 

El dictado comenzó a llegarle en Febrero de 1978 en un momento de gran ansiedad, característica de la última etapa de su vida, y refleja los esfuerzos de Jesús por sustituir los sueños de miedo y muerte, relativos al valorar como reales las cosas de este mundo, por los regalos de Dios, que son dicha, liberación y despertar. 

La redacción de esta pequeña obra concluyó en Abril del mismo año, y con ella, las últimas palabras de Jesús a través de Helen. La traducción ha procurado mostrarse lo más fidedigna y literal posible al original, sólo se han realizado mínimos cambios cuando resultaba demasiado forzada en nuestro idioma. 

Bilbao, Noviembre 2012


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Texto de Un Curso de Milagros