Lección 28
Lección 28: Por encima de todo quiero ver las cosas de otra manera.
Seguimos en tu tarea de desear ver verdaderamente. Esta vez trabajas con lo que percibes, para realmente comprometerte con tu propósito.
Tu percepción, ya lo tienes mucho más claro, es errada, porque crees ser lo que no eres. Tienes que cambiar esa creencia, por lo que vas a ser más específico. Hoy practicas con lo que percibes eligiendo ver de otra manera. ¿Qué significa eso? Significa que ya no crees que lo que te muestra el ego sea verdad, quieres ver la Verdad del Espíritu y esa Verdad no tiene nada que ver con la imperfección, el dolor, el sufrimiento, el miedo etc. Tú Eres el Hijo de Dios, y como todo está unido a ti, TODO es el Hijo de Dios, por lo tanto, no es posible que haya algo distinto a lo que en verdad Eres.
No estás esperando a realizar un acto de magia, sino que, simplemente reconoces que lo que estás percibiendo no te muestra lo que en verdad Eres y si no te lo muestra, no es verdad. Es una ilusión de tu mente. Por supuesto trabajas con tu fe, con la confianza que le das a lo que estás diciendo y para ello escuchas a tu corazón y no a tu mente-ego. Escuchas a la Inteligencia en ti.
Si ves, aunque sólo sea una sola cosa, de otra manera, significará que empiezas a confiar en lo que en verdad Eres. Date cuenta que no le estás dando un significado a lo que percibes, no te basas en tu pasado, en lo que crees debe ser, sino que confías en que se te muestre qué es eso que estás percibiendo dirigiéndote a tu corazón, al Amor, en vez de a tu mente-ego, al miedo. Tu Espíritu responde siempre a esa muestra de confianza.
¨Todo lo que los ojos del cuerpo pueden ver es una equivocación, un error de percepción, un fragmento distorsionado del todo sin el significado que éste le aportaría ¨ UCDM
¨Los ojos del cuerpo ven únicamente formas. No pueden ver más allá de aquello para cuya contemplación fueron fabricados. Y fueron fabricados para fijarse en los errores y no ver más allá de ellos. Su percepción es ciertamente extraña, pues sólo pueden ver ilusiones, al no poder ver más allá del bloque de granito del pecado y al detenerse ante la forma externa de lo que no es nada. Para esta forma distorsionada de visión, el exterior de todas las cosas, el muro que se interpone entre la verdad y tú, es absolutamente real. Mas ¿Cómo va a poder ver correctamente una visión que se detiene ante lo que no es nada como si de un sólido muro se tratase? Está restringida por la forma, habiendo sido concebida para garantizar que no perciba nada, excepto la forma.¨ UCDM
Mientras haces esta lección trata de no fijar tu mirada, simplemente mira por encima de las formas mientras te dices: “Por encima de todo quiero ver (lo que sea que estés mirando) de otra manera” Estás proclamando tu deseo de soltar todos tus preconceptos con respecto a lo que crees estar viendo, sueltas tus recuerdos pasados porque estás dispuesto a ver de otra manera, quieres recordar cuál es el propósito de eso que estás mirando. Tarde o temprano, la respuesta llegará. Te darás cuenta de que esa forma está cubierta por un “brillo”, no es una luz física, es un reconocimiento de que eso que estás viendo es Amor.
Cuando alguien se enamora, eso es lo que ve en la otra persona, ya no le importa cómo es físicamente sino que la siente UNO consigo mismo. De esa luz que no se ve con los ojos es de la que habla el Espíritu Santo/Jesús. "La luz que veas en cualquiera de ellas será la misma luz que verás en todas ellas." Todo tiene esa misma luz. Toda forma comparte un único propósito, una única luz, con todo el Universo, y por lo tanto, contigo, porque sólo hay UNO. Tu tarea es reconocerla en todo, sin dar valor a las ilusiones, y eso es el verdadero perdón.
Mira sin creer que sabes lo que estás viendo, porque en realidad no sabes lo que estás viendo. Las formas son lo que te impide ver el contenido, las formas están siendo proyectadas sobre el contenido, por eso, si fijas tu mirada en las formas no puedes ver el contenido. Practicando esta lección puedes aprender a mirar lo que realmente es Verdad sin dar valor a las apariencias. Las apariencias no son ni buenas ni malas, simplemente no son reales.
Mirar el mundo sin creer que sabes lo que estás viendo en cada forma te va a ayudar en tu proceso de recordar Quién Eres porque, sin recuerdos, no puede haber conflicto entre lo que piensas y lo que percibes. Todo es igual de perfecto, simplemente es tu sueño y tú no eres el sueño, tú eres la Luz que estás aprendiendo a ver en el sueño. Cuando tu manera de pensar se transforme y confíes plenamente en que lo que estás viendo sólo puede ser como ES el Amor, lo que percibirás también se transformará, y no porque tú quieras (como ego) que eso suceda sino porque tu Espíritu (lo que sabes que Eres) reconoce la Verdad por encima de las ilusiones. Es tan solo un proceso que se adquiere reforzando tu confianza, y la refuerzas realizando tu tarea de perdonar las ilusiones, de no darles valor.
Ver el mundo como un ego es quedarnos en la superficie de las cosas, la silla solo es una silla, el gato sólo es un gato, etc. y nos quedamos ahí porque no somos lo suficientemente humildes como para reconocer que no sabemos. Al ego le conviene que miremos de esta manera porque, mientras lo hagamos, creeremos ser un ego, es decir, creeremos que todo está separado de nosotros.
Tienes que aprender a abandonar todas tus ideas preconcebidas acerca de lo que estás viendo, siendo muy consciente de que no estás separado de lo que ves sino que todo surge de tu mente, esto es muy importante, porque indica que no hay pensamientos de ataque que nublen tu visión (no piensas en atacar porque sabes que todo eres tú). Lo que verías en vez del sueño ¨Tiene algo que mostrarte; algo bello, puro y de infinito valor, repleto de felicidad y esperanza.¨
Hasta ahora has tenido un ¨maestro¨ (el ego) que te ha enseñado a ver solamente la “superficie” de todo, porque su propósito es mantenerte en la ignorancia acerca de Quién en verdad Eres, pero eliges escuchar a tu verdadero Maestro, al Espíritu Santo/Jesús, que te recuerda que pongas tu fe en tu corazón, en el Amor que en verdad Eres.
Si este mundo no te hace sentir feliz y en paz es porque estás viendo otro propósito en él, el propósito que ves niega lo que Eres. Hoy te comprometes contigo mismo a ver las cosas de otra manera, no importa si trabajas con una sola forma o con muchas, porque todo es lo mismo, todo tiene el mismo propósito, lo que significa que si en un solo cuerpo empiezas a ver la Luz de lo que Eres, la podrás ver en todo porque todo es lo mismo. La calidad de tu visión dependerá del grado de confianza que tienes en Quien crees que Eres, pero que no te importe si lo que ves es tan sólo un poco de luz alrededor de los cuerpos, a medida que practiques con el curso tu confianza se afianzará y con ella, tu creencia en lo que en verdad Eres, por lo que la visión de la Verdad será mucho más clara para ti.
No olvides, pues, que hay otra manera de percibir el mundo. En vez de verlo a través de los ojos del miedo, de la separación, puedes verlo de otra manera, a través de los ojos del Amor, de la Unidad.
¨No pongas tu atención en el pequeño muro de sombras. El sol se ha elevado por encima de él. ¿Cómo iba a poder una sombra impedir que vieses el sol? De igual modo, las sombras tampoco pueden ocultar de ti la luz en la que a las ilusiones les llega su fin. Todo milagro no es más que el final de una ilusión. Tal fue la jornada; tal su final. Y en la meta de la Verdad que aceptaste, a todas las ilusiones les llegará su fin ¨ UCDM
Nuestro pequeño consejo, resultado de nuestra experiencia:
Toma el libro de texto y ábrelo al azar, o si lo tienes en PDF, desliza el ratón por el cursor al azar. Allá donde se detenga, eso es lo que el Espíritu Santo/Jesús te aconseja poner atención. Aunque quizás no te lo parezca, te ayudará en la práctica de la lección de hoy. ¡Disfruta!
Hoy le estamos dando una aplicación realmente concreta a la idea de ayer. En estas sesiones de práctica vas a hacer una serie de compromisos definitivos. El que los cumplas o no en el futuro no es algo que nos concierna ahora. Si al menos estás dispuesto a hacerlos ahora, habrás dado el primer paso en el proceso de cumplirlos. Y todavía estamos en el principio.
Tal vez te preguntes por qué es importante decir, por ejemplo, "Por encima de todo quiero ver esta mesa de otra manera". De por sí, eso no es importante. Sin embargo, ¿qué existe de por sí? ¿Y qué significa "de por sí"? Ves a tu alrededor una legión de objetos separados, lo cual significa que en realidad no ves nada. O ves o no ves. Cuando hayas visto una sola cosa de otra manera, verás todas las demás cosas de otra manera también. La luz que veas en cualquiera de ellas será la misma luz que verás en todas ellas.
Cuando dices: "Por encima de todo quiero ver esta mesa de otra manera", estás comprometiéndote a abandonar todas las ideas preconcebidas que tienes acerca de la mesa, y a tener una mente receptiva con respecto a lo que esa mesa es y al propósito que tiene. No la estás definiendo en función del pasado. Estás preguntando qué es, en vez de decírselo. No estás constriñendo su significado a tu reducida experiencia con mesas, ni estás limitando su propósito a tus insignificantes pensamientos personales.
Nadie cuestiona lo que ya ha definido. Y el propósito de estos ejercicios es hacer preguntas y recibir respuestas. Al decir: "Por encima de todo quiero ver esta mesa de otra manera", te estás comprometiendo a ver. Mas no es éste un compromiso exclusivo. Es un compromiso que es aplicable tanto a la mesa como a cualquier otra cosa.
Podrías, de hecho, alcanzar la visión valiéndote sólo de esa mesa, si pudieses abandonar todas tus ideas acerca de ella y mirarla con una mente completamente receptiva. Tiene algo que mostrarte; algo bello, puro y de infinito valor, repleto de felicidad y esperanza. Oculto tras todas las ideas que tienes acerca de ella se encuentra su verdadero propósito, el cual comparte con todo el universo.
Al usar la mesa como un sujeto para la aplicación de la idea de hoy, estás en realidad pidiendo ver cuál es el propósito del universo. Y con cada objeto que uses en tus sesiones de práctica estarás haciendo esa misma petición. Y estarás comprometiéndote con cada uno de ellos a dejar que su propósito te sea revelado, en lugar de imponerles tú tu propio dictamen.
Hoy llevaremos a cabo seis sesiones de práctica de dos minutos cada una, en las que primero debes repetir la idea de hoy, y luego aplicarla a cualquier cosa que veas a tu alrededor. No sólo debes escoger los objetos al azar, sino que, al aplicarles la idea de hoy, debes ser igualmente sincero con todos ellos, intentando reconocer de esta manera la idéntica contribución que cada uno de ellos le presta a tu visión.
Como de costumbre, las aplicaciones deben incluir el nombre del objeto en el que tu mirada se pose, y debes mantener tus ojos sobre él mientras dices:
Por encima de todo quiero ver este(a) ___ de otra manera.
Cada aplicación debe hacerse muy despacio y tan a conciencia como sea posible. No hay prisa.
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El vídeo que puedes ver aquí abajo, contiene la lección de hoy comentada por Ken Wapnick. Este material es de una gran ayuda pero es más fácil de seguir si tienes una cierta familiaridad con los conceptos básicos del curso.



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