Lección 54

Podemos pensar con Amor o con el ego pero no podemos pensar de manera neutra. Los pensamientos neutros no existen, simplemente porque los pensamientos tienen poder, te conducen a un mundo real (pensar con Amor) o dan lugar a un mundo ilusorio (pensar con el ego), pero no pueden dar lugar a un mundo "neutro" en el que se mezclen el Amor y las ilusiones. El Amor es real y las ilusiones no. 

Cuando eliges pensar con Amor, porque eliges ser un Hijo de Dios (eliges poner toda tu fe en el Amor que en verdad Eres y que todo ES) estás eligiendo tus verdaderos pensamientos, llevas las ilusiones al Amor. Entonces, Su Luz corrige tus errores de pensamiento (tus ilusiones) para que sólo veas Amor, lo real. Así es como te encaminas al mundo real. Así es como perdonas. Tus pensamientos verdaderos te muestran un mundo bondadoso, donde hay amor, alegría y paz.

Cuando eliges pensar con el ego eliges pensar falsamente, eliges creer que eres un ser separado, y tus pensamientos se separan (los proyectas) por lo que, lo que contemplas te parece diferente de lo que crees ser, pero sólo estás viendo ilusiones. Nada de eso es real. Tus pensamientos errados te muestran un mundo donde hay culpa, miedo, dolor y sufrimiento porque eso es lo que tienes en mente al creer haberte separado del Amor.

La Mente Superior, el Amor, nunca proyecta sus pensamientos, todo está unido porque el Amor nunca se separa. Dios es Uno, y todo lo que Él crea es Uno con Él. Sólo la mente-ego proyecta porque necesita confirmarse a sí misma que la separación es real y al ver sus proyecciones así lo cree, pero son solo ilusiones. Esa parte de nuestra mente necesita ser sanada porque, en su locura, multiplica más y más la separación y solo puede ser sanada por la Mente Superior,  desde ahí puede "tenderle la mano" ayudándola a salir de la oscuridad. Y ese papel lo  lleva a cabo el Espíritu Santo/Jesús (el Amor).

Lo que ves te indica lo que estás pensando. Tu elección no sólo te afecta a ti sino a todo tu mundo, porque tu mundo está en tu mente y no fuera de ella, no existen pensamientos privados. 

Cuando eliges Ser Amor tu mente se llena de Amor, de tus verdaderos pensamientos, y al pensar unificadamente estás compartiendo Amor con el mundo (tu mente), es decir,  sólo ves Amor, no tomas en cuenta las apariencias, reconoces Su Presencia en todo. Así es como lo extiendes. El Amor es sanador, transforma la oscuridad en Luz, puedes ver poco a poco la transformación de tu mundo y te puede parecer milagrosa pero es lo más natural del mundo, porque eres tú quien está cambiando su manera de pensar y, a medida que lo haces, el mundo (tu sueño) se transforma, lo que significa que cualquier parte del sueño se transforma, porque, recuerda, este sueño ya terminó, tú lo rememoras e inventas un tiempo lineal para que te parezca más real, pero hace mucho que acabó, quedó aislado en una parte minúscula de tu mente, a la espera de que sane totalmente. Al elegir Ser Amor contribuyes a su sanación. Más eliges Ser Amor y más rápidamente sana.

Cuando eliges ser un ser separado crees que tus pensamientos son privados, "nadie piensa como tú", dices, tu mente se separa de lo que en verdad ES para ser algo "distinto". Pero eso solo sucede en sueños. Al pensar separadamente proyectas tus pensamientos y, entonces, al percibir testigos de que la separación es real estás reconociendo las apariencias como lo real, lo que significa que estás compartiendo tu idea de ser un ser separado. Al compartir esa idea entonces, tus sueños compartirán a su vez esa idea, multiplicándose, olvidando así Quién Eres.

No eres el único que experimenta los efectos de tus pensamientos, al ser tú la causa, tu elección determina cómo es tu sueño, o pacífico o lleno de conflictos. Cuando elijes pensar con Amor enseñas al mundo Amor y eso es lo que ves y lo que aprendes, pero cuando elijes pensar con el ego, lo que enseñas al mundo es miedo y eso es lo que aprendes.  El miedo sólo existe en la separación, cuando crees que hay alguien o algo más. Cuando te sabes Uno con la Totalidad el miedo no existe, así como tampoco existe la culpa porque sabes que jamás pecaste contra Dios. Cuando te sabes Uno con la Totalidad todo lo que piensas, dices o haces es para todos por igual. 

Cuando te crees separado de la Totalidad todo lo que piensas, dices o haces es para ti o para los que consideras más "especiales". El ego cree que es posible compartir amor en la separación, pero eso no es posible porque el Amor es transparente, el Amor no puede ir dirigido a una parte de la Filiación y no a otra, el Amor lo envuelve todo con Su Luz, sin excepciones. Compartir Amor es extenderlo a la Totalidad, por eso el amor que conoce el ego no es amor porque no se comparte por igual a todo y al no hacerlo eso es lo que enseña. El mundo aparenta estar separado del Amor porque tú te has separado de Él, pero cuando estés listo para decidir de nuevo, podrás comprobar por ti mismo los testigos, las pruebas, que el mundo te va a mostrar de que el Amor está más y más Presente en él,  porque va a estar cada vez más y más Presente en ti. 

Por tanto, porque tuyo es el Poder de Dios, es decir, has hecho tuyo el Amor que Dios Es y que tú Eres por ser parte de Él, tienes el poder de cambiar a "todas las mentes junto con la tuya" porque todas son una misma mente, todas son tu mente. Todas experimentan lo mismo porque todas son tu mente y tú eres el soñador del sueño que sueña que hay muchas mentes cuando en realidad solo hay una. Al elegir el sueño del Espíritu Santo/Jesús, eliges unirte a todo lo que separaste de ti pensando con Él y viéndolo a Él en todo.

Como eres consciente de que tus pensamientos (el Amor que todo es) los compartes con todos los personajes de tu sueño estás decidido a ver a los testigos que reflejan tu decisión de pensar con el Amor. Estás decidido a ver cómo la manera de pensar del mundo ha cambiado. Ves cómo, cada vez, hay más personajes de tu sueño que piensan con Amor y no con miedo, no es casualidad, son la prueba de tu cambio de mentalidad. Ves más alegría, dicha y paz. Estás contemplando el mundo real, el sueño del Espíritu Santo/Jesús y no el sueño del ego. 

Deseamos ver sólo el mundo real y, por tanto, elegimos pensar únicamente con el Amor. El Espíritu Santo Jesús es el encargado de enseñarnos a mantener nuestro propósito en mente, hasta que ya no necesitemos más de Su Ayuda al comprender Quién Somos, entonces el sueño del mundo real no será necesario porque estaremos en nuestro Hogar. El mundo real es el sueño feliz, en el que permanecemos mientras llevamos a cabo nuestra función de perdonar nuestros pensamientos errados, en él estamos en paz y somos felices, en él no hay miedo, ni sufrimiento, en él podemos ser como niños porque el Espíritu Santo/Jesús es Quien nos Guía.

Nuestro pequeño consejo, resultado de nuestra experiencia:

Toma el libro de texto y ábrelo al azar, o si lo tienes en PDF, desliza el ratón por el cursor al azar. Allá donde se detenga, eso es lo que el Espíritu Santo/Jesús te aconseja poner atención. Aunque quizás no te lo parezca, te ayudará en la práctica de la lección de hoy. ¡Disfruta!

Repaso de las lecciones 16 - 20

(16) No tengo pensamientos neutros.

Tener pensamientos neutros es imposible porque todos los pensamientos tienen poder. O bien dan lugar a un mundo falso o bien me conducen al mundo real. Pero es imposible que no tengan efectos. Del mismo modo en que el mundo que veo procede de mis errores de pensamiento, así también el mundo real se alzará ante mis ojos cuando permita que mis errores sean corregidos. Mis pensamientos no pueden ser simultáneamente verdaderos y falsos. Tienen que ser lo uno o lo otro. Lo que veo me muestra si son verdaderos o falsos.

(17) No veo cosas neutras.

Lo que veo da testimonio de lo que pienso. Si no pensase no existiría, ya que la vida es pensamiento. Permítaseme mirar al mundo que veo como la representación de mi propio estado de ánimo. Sé que éste puede cambiar. Y sé asimismo que el mundo que veo puede cambiar también.

(18) No soy el único que experimenta los efectos de mi manera de ver.

Si no tengo pensamientos privados, no puedo ver un mundo privado. Incluso la descabellada idea de la separación tuvo que compartirse antes de que se pudiese convertir en la base del mundo que veo. Sin embargo, cuando se compartió esa idea no se compartió nada. Puedo invocar también mis pensamientos reales, los cuales comparto con todo el mundo. Así como mis pensamientos de separación invocan pensamientos de separación en otros, mis pensamientos reales despiertan en ellos sus pensamientos reales. Y el mundo que mis pensamientos reales me muestran alboreará en su visión así como en la mía.

(19) No soy el único que experimenta los efectos de mis pensamientos.

No soy el único en nada. Todo lo que pienso, digo o hago es una enseñanza para todo el universo. Un Hijo de Dios no puede pensar, hablar o actuar en vano. No puede ser el único en nada. Tengo, por lo tanto, el poder de cambiar a todas las mentes junto con la mía porque mío es el poder de Dios.

(20) Estoy decidido a ver.

Puesto que reconozco que la naturaleza de mis pensamientos es que los comparto con todo lo que existe, estoy decidido a ver. Veré los testigos que me muestran que la manera de pensar del mundo ha cambiado. Veré la prueba de que lo que se ha obrado por mediación mía ha permitido que el amor reemplace al miedo, la risa a las lágrimas y la abundancia a las perdidas. Quiero contemplar el mundo real, y dejar que me enseñe que mi voluntad y la Voluntad de Dios son una.

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Un Curso de Milagros. Capítulo 11.VII. La consecución del mundo real