Lección 12
Lección 12: Estoy disgustado porque veo un mundo que no tiene significado.
Seguimos llevando a tu conciencia el hecho de que siempre te disgustas porque crees ser quien no eres, contemplas el mundo y crees que no hay nada que sea igual a ti, ves un mundo al que juzgar porque no eres tú, ves un mundo al que temer porque no eres tú, ves un mundo que te hace perder la paz porque no eres tú; si fueras tú nada temerías, si todo el mundo fuera parte de ti disfrutarías de la paz, pero justo porque crees que todo es distinto a ti has perdido la paz, crees que el mundo es la causa de todo lo que te sucede.
Mientras te consideres un "yo" separado rechazarás lo que ves, es decir, lo considerarás distinto a ti, lo que significa que lo que ves no puede ser real, porque la Realidad es Unidad, lo que ves no es nada, no tiene significado porque es tu ilusión mental.
El mundo no es ni "bueno" ni "malo", simplemente es tu sueño, no tiene significado en la Realidad de Dios. Te disgusta porque tratas de cambiar lo que experimentas en el mundo y nunca lo logras y no lo logras porque estás soñando y no lo sabes, este mundo que ves no significa nada porque es una ilusión. No puedes cambiar nada de lo que hace cada personaje de tu sueño porque tú has decidido soñar este sueño en particular, lo único que puedes hacer es cambiar tu sistema de pensamiento para poder ver un mundo que refleje lo que tú Eres. El sueño cambia cuando tu mente suelta la idea de ser un ego y eliges pensar como el Ser que en verdad Eres. El sueño cambia cuando elevas tu conciencia.
“..el mundo no es como tú lo ves. Dios creó únicamente lo eterno, y todo lo que tú ves es perecedero. Por lo tanto, tiene que haber otro mundo que no estás viendo.” UCDM
“Todos llegarán por fin a entender qué es lo que tiene valor y qué es lo que no lo tiene. Después de que esto ocurra, la capacidad para elegir podrá ser dirigida racionalmente. Pero hasta que no se haga esa distinción, las oscilaciones entre la voluntad libre y la aprisionada no podrán sino continuar.” UCDM
“El primer paso hacia la libertad comprende separar lo falso de lo verdadero.” UCDM
“Ésa es la función de este curso, que no le concede ningún valor a lo que el ego tiene en gran estima” UCDM
Nuestro pequeño consejo, resultado de nuestra experiencia:
Toma el libro de texto y ábrelo al azar, o si lo tienes en PDF, desliza el ratón por el cursor al azar. Allá donde se detenga, eso es lo que el Espíritu Santo/Jesús te aconseja poner atención. Aunque quizás no te lo parezca, te ayudará en la práctica de la lección de hoy. ¡Disfruta!
La importancia de esta idea radica en el hecho de que contiene la corrección de una importante distorsión perceptual. Piensas que lo que te disgusta es un mundo aterrador o un mundo triste; un mundo violento o un mundo demente. Todos esos atributos se los otorgas tú. El mundo de por sí no tiene significado.
Estos ejercicios deben hacerse con los ojos abiertos. Mira a tu alrededor, esta vez muy lentamente. Trata de seguir un ritmo tal, que el lento pasar de tu mirada de una cosa a otra sea a intervalos de tiempo bastante similares. No permitas que el lapso de tiempo empleado para pasar de una cosa a otra sea ostensiblemente más corto o más largo; trata, en cambio, de mantener un compás medido y parejo a lo largo de todo el ejercicio. Lo que veas no importa. Te enseñas esto a medida que le prestas la misma atención y le dedicas el mismo tiempo a cualquier cosa sobre la que tu mirada se pose. Éste es uno de los pasos iniciales en el proceso de aprender a conferirles a todas las cosas el mismo valor.
A medida que mires a tu alrededor, di para tus adentros:
Creo ver un mundo temible, un mundo hostil, un mundo peligroso, un mundo triste, un mundo perverso, un mundo enloquecido,
y así sucesivamente, usando cualquier término descriptivo que se te ocurra. Si se te ocurren términos que parecen ser positivos en vez de negativos, inclúyelos también. Podrías pensar, por ejemplo, en "un mundo bueno" o en "un mundo agradable". Si se te ocurren términos de esa índole úsalos junto con los demás. Es posible que aún no entiendas por qué esos adjetivos "buenos" forman parte de estos ejercicios, pero recuerda que un "mundo bueno" implica uno "malo", y uno "agradable" implica uno "desagradable". Todos los términos que te vengan a la mente son adecuados para los ejercicios de hoy. Su aparente valor no importa.
Asegúrate, al aplicar la idea de hoy, de no alterar la duración de los intervalos de tiempo entre lo que piensas que es agradable y lo que piensas que es desagradable. Para los efectos de estos ejercicios, no hay diferencia alguna entre una cosa y otra. Al final de la sesión de práctica, añade:
Pero estoy disgustado porque veo un mundo que no tiene significado.
Lo que carece de significado no es ni bueno ni malo. ¿Por qué, entonces, habría de disgustarte un mundo que no tiene significado? Si pudieses aceptar al mundo como algo que carece de significado y dejar que en lugar de lo que tú crees la verdad se escribiese en él por ti, ello te llenaría de una felicidad indescriptible. Pero precisamente porque carece de significado te sientes impulsado a escribir en él lo que tú quisieras que fuese. Eso es lo que ves en él. Eso es lo que en verdad no tiene significado. Bajo tus palabras está escrita la Palabra de Dios. La verdad te disgusta ahora, pero cuando tus palabras hayan sido borradas, verás la Suya. Ese es, en última instancia, el propósito de estos ejercicios.
Tres o cuatro sesiones de práctica con la idea de hoy serán suficientes. Dichas sesiones no deben pasar de un minuto. Es posible que incluso un minuto te resulte demasiado largo. Suspende los ejercicios en el momento en que experimentes cualquier tensión.



Comentarios
Publicar un comentario
¡Hola! Muchas gracias por comentar. Te responderemos lo más pronto posible.