Lección 13










 

Si te percibes como un Ser unificado y te miras en un espejo, te ves a ti, sabes que eres tú y no tienes miedo. Pero si te percibes como un ser separado y te miras en un espejo, sabes que eso que ves no eres tú, no sabes qué es lo que estás viendo e inevitablemente sientes miedo. Crees que tú no estás ahí, ¿dónde estás? ¿es que no existes? e inmediatamente buscas una explicación a lo que ves, no sea que Dios (de Quien crees te has separado) se te adelante; le das tu propio significado a lo que ves recurriendo a tus recuerdos, (a esos recuerdos de un pasado que soñaste pero que nunca fue real) a lo que crees ser, a cómo piensas que eres y luego proyectas una imagen de eso que crees ser sobre ese “hueco”, de esta manera ves tu imagen tal como quieres que sea, aunque inconscientemente sabes que aunque hayas hecho eso, ese vacío que no entiendes permanece ahí, sigues sin saber qué significado tiene y eso te produce una aguda ansiedad y miedo, porque temes la Respuesta de Dios. 

Por mucho que llenes cada espacio vacío con imágenes ilusorias sabes inconscientemente que eso que no tiene significado permanece siempre ahí por lo que tratas de fijar tu mirada en las apariencias para no ir más allá, “no sea que Dios te descubra” y te castigue.

En realidad todo tiene significado, solo que no lo sabes porque has substituido la Verdad por ilusiones. Si supieras que cada cosa que ves eres tú mismo dejarías de querer darles un significado. Dejarías de temer el mundo. Estarías en paz. El mundo, cada cosa, cada ser, es tu reflejo, todo eres tú, puesto que nunca te has separado de Dios. No eres esos cuerpos separados, sino el Espíritu que se encuentra en todo. Temer a Dios es temerte a ti mismo porque Eres parte de Él.

El ego no quiere que dejes de poner un significado a todo, quiere, por tanto, que experimentes en todo momento miedo, aunque lo camufla en un sin fin de emociones para que no te des cuenta de que todas son la misma emoción. Puedes saber cuándo estás escuchando al ego por lo que sientes. Si no sientes dicha y paz (Amor) ten por seguro que estás escuchando al ego, estás haciendo lo que él quiere. Tú eres el que toma las decisiones y no el ego y, a medida que practiques las lecciones dejarás de darle el poder al ego, a una idea que ni siquiera es real.

El Espíritu Santo/Jesús, en esta lección, te pide que hagas lo contrario a lo que el ego quiere, te hace practicar con aquello que, en principio, te provoca miedo y rechazo, te enseña que ese miedo no es real, temes algo inexistente ¡Temes lo que Eres! Eres parte de Dios, Eres Su Creación, nunca te separaste de Él. El temor a Dios es una idea del ego, no tuya. ¿Cómo podrías temer lo que Eres? 

Todo lo que percibes es tu Ser porque todo lo que percibes está en tu mente, no tiene sentido temer nada del mundo, si lo temes es porque le has dado un significado, y si le has dado un significado estás viendo lo que crees significa para ti, tus proyecciones, una ilusión, eso no es verdad. Entonces, puedes cambiar de idea, puedes darle su verdadero significado a todo, puedes pensar que todo es parte de ti, que eres tú mismo, que aunque las apariencias te mostraran a un “demonio” la Verdad es otra y está tras esas imágenes ilusorias, y esa Verdad siempre es la misma. Tú Eres el Hijo de Dios. 

El mundo que no tiene significado es el mundo en el que ves enfermedades, sufrimiento, dolor, miseria, hambre, pobreza, muerte, etc. ese mundo no tiene significado porque no existe. No temes a un mundo que no existe, y hoy practicas con ello, miras de frente a lo que temes y recuerdas que eso no puede ser real porque lo real es tu Ser, el Hijo de Dios. 

Confía en lo que te pide el Espíritu Santo/Jesús, Él sabe que si cambias tu manera de pensar lo que verás será muy distinto, dejarás de sentir miedo y de querer darle un significado a todo. No tratar de darle un significado a lo que percibes es una buena manera de soltar el pasado. Dejas que el Espíritu Santo/Jesús se encargue de decirte qué estás viendo.

"Un mundo sin significado es imposible. Lo que no tiene significado no existe. " UCDM

"El significado del amor reside en aquello de lo que te desprendiste, lo cual no tiene significado aparte de ti. Lo que prefieres conservar es lo que no tiene significado, mientras que lo que quieres mantener alejado de ti encierra todo el significado del universo y lo conserva intacto dentro de su propio significado. Si el universo no estuviese unido en ti, estaría separado de Dios, y estar sin Él es carecer de significado." UCDM

"Es esencial, por lo tanto, que aprendas a reconocer lo que no tiene significado y a aceptarlo sin temor. Si tienes miedo, no podrás por menos que dotar al mundo con atributos que no posee, y abarrotarlo con imágenes que no existen. Para el ego, las ilusiones son dispositivos de seguridad, como deben serlo también para ti que te equiparas con él." UCDM

"El ego es literalmente un pensamiento aterrador. Por muy ridícula que sea para una mente sana la idea de atacar a Dios, nunca olvides que el ego es demente. Representa un sistema de conceptos ilusorios y habla en su nombre. Hacerle caso a la voz del ego significa que crees que es posible atacar a Dios, y que has arrancado una parte de Él y te has apoderado de ella. De ahí procede el miedo a las represalias externas, ya que el sentimiento de culpa es tan intenso que tiene que ser proyectado." UCDM

"Todo lo que aceptas en tu mente se vuelve real para ti. Es tu aceptación lo que le confiere realidad. El permitirle la entrada al ego en tu mente y entronarlo allí, es lo que lo convierte en tu realidad. Eso se debe a que la mente es capaz de crear realidad o de fabricar ilusiones." UCDM

Nuestro pequeño consejo resultado de nuestra experiencia:
Toma el libro de texto y ábrelo al azar, o si lo tienes en PDF, desliza el ratón por el cursor al azar. Allá donde se detenga, eso es lo que el Espíritu Santo/Jesús te aconseja poner atención. Aunque quizás no te lo parezca, te ayudará en la práctica de la lección de hoy. ¡Disfruta!


La idea de hoy es realmente una variación de la anterior, excepto que es más específica en cuanto a la emoción suscitada. De hecho, un mundo sin significado es imposible. Lo que no tiene significado no existe. Sin embargo, de eso no se deduce que tú no puedas pensar que percibes algo que no tiene significado. Por el contrario, eres especialmente propenso a pensar que sí lo percibes.

El reconocimiento de esa falta de significado produce una aguda ansiedad en todos los que se perciben como separados. Representa una situación en la que Dios y el ego se "desafían" entre sí con respecto a qué significado ha de escribirse en el espacio vacío provisto por dicha falta. El ego se abalanza frenéticamente para establecer allí sus propias ideas, temeroso de que, de otro modo, el vacío pueda ser utilizado para demostrar su propia impotencia e irrealidad. Y solamente en esto está en lo cierto.

Es esencial, por lo tanto, que aprendas a reconocer lo que no tiene significado y a aceptarlo sin temor. Si tienes miedo, no podrás por menos que dotar al mundo con atributos que no posee, y abarrotarlo con imágenes que no existen. Para el ego, las ilusiones son dispositivos de seguridad, como deben serlo también para ti que te equiparas con él.

Los ejercicios de hoy, que deben hacerse unas tres o cuatro veces, sin que excedan un minuto cada vez, han de practicarse de manera ligeramente distinta de los anteriores. Repite la idea de hoy para tus adentros con los ojos cerrados. Luego abre los ojos y mira lentamente a tu alrededor mientras dices:

Estoy contemplando un mundo que no tiene significado.

Repite esta afirmación para tus adentros mientras miras a tu alrededor. Luego cierra los ojos y concluye con:

Un mundo que no tiene significado engendra temor porque creo que estoy compitiendo con Dios.

Tal vez te resulte difícil evitar resistirte, en una forma u otra, a esta última afirmación. Sea cual fuere la forma en que se manifieste dicha resistencia, recuérdate a ti mismo que en realidad tienes miedo de esa clase de pensamiento debido a la "venganza" del "enemigo". No se espera que a estas alturas creas esta afirmación, y probablemente la descartarás por considerarla absurda. Observa cuidadosamente, no obstante, cualquier señal de temor patente o encubierto que dicha afirmación pueda suscitar.

Ésta es la primera vez que intentamos exponer una relación explícita de causa y efecto de una clase que aún eres muy inexperto en reconocer. No te enfrasques en esa última afirmación, y no trates ni siquiera de pensar en ella, excepto durante las sesiones de práctica. Eso es suficiente por ahora.








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Texto de Un Curso de Milagros