Lección 18
Existen dos maneras de ver, en una ves lo real (la manera de ver del Espíritu Santo/Jesús), en otra ves lo ilusorio (la manera de ver del ego). Es por eso que no puedes ver cosas neutras, dependiendo de cómo pienses así será tu manera de ver, y el mundo experimentará los efectos de tu manera de ver porque el mundo está en tu mente.
Como se comentó en la lección 15, la manera de ver del ego, lo que tú crees ser, se forja en pensamientos que crees que piensas, pero no los piensas sino que sólo fabricas imágenes (recurres a tus recuerdos de un sueño pasado para luego proyectarlos como tu “presente”) y, por lo tanto, no estás viendo nada, son ilusiones. Este mundo de separación, al ser una fabricación, sólo está en tu mente, no es real. Todo lo que ves es imperfecto, efímero, porque todo lo ves a través de los ojos del miedo.
Tu propia “realidad” construida está muy lejos de la Realidad de Dios, en ella hay enfermedades, tristeza, dolor, sufrimiento, muerte, etc., porque el miedo fabrica lo ilusorio, a diferencia del Amor, que crea lo real. El Amor se comparte, el miedo no se comparte, es privado.
Si has elegido interpretar el mundo como separado de ti, vives en tu propio mundo privado separado de todos, creyendo que tu mente es distinta a las demás mentes y experimentando el miedo de dos maneras, como si fuera amor, crees amar lo que crees que percibes con el cuerpo, puesto que lo inventaste tú (para ti es lo real) y temes lo que no percibes con el cuerpo (lo que para ti es irreal, el Amor, Dios, de Quien crees te separaste).
El miedo te aleja de la Verdad, es por eso que siempre experimentas miedo –aunque no lo sabes porque lo has camuflado en múltiples formas–, porque la Verdad es lo único que te liberará de tus propias ilusiones y el ego no desea tu libertad sino tu muerte. Tu miedo a lo que no percibes con el cuerpo te hace creer temer el mundo privado de las figuras que percibes y eso hace que multipliques las ilusiones, recurres a tus recuerdos pasados, a más ilusiones, para proyectarlas en tu presente para que te “defiendan” de lo que no sabes que percibes.
Las figuras de tu sueño, tus hermanos, no pueden obrar de distinta manera que tú porque son tu reflejo, si tu manera de ver el mundo es con miedo y usas el miedo en tu propio mundo privado como un aliado, tus hermanos hacen lo mismo. Así, cada hermano parece que vive en su propio mundo privado, a ti te parece que perciben su mundo distinto a como lo percibes tú porque no los ves como parte de ti sino como distintos a ti (eso es lo que deseas ver) pero como son tu reflejo hacen lo que tú haces: recurren al mismo sueño, aunque parezcan proyectar otro sueño. Así multiplicas las ilusiones.
Despertar a lo que tú Eres es ser consciente de que no hay nada separado de ti, de que todo sucede porque tú eres el soñador del sueño, la causa, y el mundo es el efecto; que no necesitas cambiar el mundo sino tu manera de pensar, porque sólo así podrás contemplar el mundo como en verdad es.
“Al contemplar con claridad el mundo que te rodea, no puedes sino darte cuenta de que estás sumergido en la demencia. Ves lo que no está ahí y oyes lo que no emite sonido. Las emociones que expresas reflejan lo opuesto de lo que sientes. No te comunicas con nadie, y te encuentras tan aislado de la Realidad como si tú fueras lo único que existe en todo el universo. En tu demencia pasas por alto la Realidad completamente, y dondequiera que tu mirada se posa no ves más que tu mente dividida. Dios te llama, mas tú no lo oyes, pues estás embebido en tu propia voz. Y no puedes ver la visión de Cristo, pues sólo te ves a ti mismo”. Ucdm
Allá donde se posa tu mirada solo ves tu propio sueño, estás ciego a la Realidad de Dios porque tu visión se ha cerrado al creer haber elegido estar separado de Él. Crees ver pero solo sueñas, estás en el Amor de Dios pero lo niegas, estás acostumbrado a sentir solo miedo pero no te das cuenta y eso hace que se mantenga en tu mente esta “realidad” construida.
El Espíritu Santo/Jesús está en tu mente para ayudarte a que aprendas a ver el mundo a Su manera, te dice que tu naturaleza es sentir Amor, no miedo, y que puedes volver a sentir únicamente Amor. Te enseña a que tu manera de ver sea como la de Él porque sabe que sólo así soltarás el miedo.
La manera de ver del Espíritu Santo/Jesús está basada en pensamientos que sí piensa y que por eso ve. Él comprende que ves imágenes ilusorias pero no se detiene en lo que aparentan ser cada ilusión porque sabe que no son reales, Él mira el contenido de cada ilusión y ve siempre lo mismo, ve siempre perfección, porque Su Pensamiento es Perfecto, al ser Eterno. El Espíritu Santo/Jesús ve todo a través de los ojos del Amor perfecto y es por eso que todo lo que ve es real.
A medida que cambias tu manera de ver, por la visión de Cristo, empiezas a ver el mundo real, dejas de ver los rostros del miedo por un único rostro: el de la perfecta felicidad. Para ello aprendes (recuerdas) a pensar como piensa el Espíritu Santo/Jesús.
Tu mente no puede estar en paz si siente miedo, y pensar como ego es sentir miedo, y cuando sientes miedo miras el mundo con miedo y todas las imágenes que fabrica tu mente experimentan lo mismo, por lo que el mundo que ves no es pacífico sino que está siempre en conflicto, porque tú estás en conflicto contigo mismo. Con la visión de Cristo ves (con Amor) al Cristo que se encuentra en todas y cada una de tus imágenes ilusorias, porque has aprendido a ver el contenido de toda imagen y no lo que aparentan ser, has aprendido a dar valor a lo real y no a las ilusiones. Entonces, el mundo entero experimenta el cambio, ves el mundo real, lo opuesto a lo que tú fabricaste.
La visión de Cristo no se vale de los ojos, la “visión” del ego sí. La visión de Cristo ve lo real, la “visión” del ego solo ve ilusiones. El objetivo del curso es que aprendas a ver con la visión de Cristo, el mismo contenido en toda imagen, con la ayuda del Espíritu Santo/Jesús.
“Tienes que negar el mundo que ves, pues verlo te impide tener otro tipo de visión. No puedes ver ambos mundos, pues cada uno de ellos representa una manera de ver diferente y depende de lo que tienes en gran estima. La negación de uno de ellos hace posible la visión del otro. Los dos no pueden ser verdad; no obstante, cualquiera de ellos te parecerá tan real como el valor que le atribuyas. Su poder, sin embargo, no es idéntico porque la verdadera atracción que ejercen sobre ti no es igual.” Ucdm
Negar el mundo que ves significa que no das valor a las apariencias, al pasado, porque eso es lo que son las apariencias, la proyección de un pasado ilusorio. Cada vez que liberas a un hermano de la creencia de que es lo que aparenta ser (no dando valor a lo que cree aparentar ser sino a lo que en verdad ES) el mundo también experimenta esa liberación. Éste es el camino que te ofrece el Espíritu Santo/Jesús, el camino del perdón, el camino del Amor perfecto.
“Sólo puedes experimentar dos emociones. Una la inventaste tú y la otra se te dio. Cada una de ellas representa una manera diferente de ver las cosas, y de sus correspondientes perspectivas emanan dos mundos distintos. Ve a través de la visión que se te ha dado, pues a través de la visión de Cristo Él se contempla a Sí Mismo. Y al ver lo que Él es, conoce a Su Padre. Más allá de tus sueños más tenebrosos Él ve en ti al inocente Hijo de Dios, resplandeciendo con un fulgor perfecto que tus sueños no pueden atenuar. Y esto es lo que verás a medida que veas todo a través de Su visión, pues Su visión es el regalo de amor que Él te hace, que el Padre le dio para ti” Ucdm
"El poder de decidir es la única libertad que te queda como prisionero de este mundo. Puedes decidir ver el mundo correctamente." UCDM
"Sentir el Amor de Dios dentro de ti es ver el mundo renovado, radiante de inocencia, lleno de esperanza y bendecido con perfecta caridad y amor." UCDM
"...tú no puedes experimentar la perfección como algo difícil de alcanzar, puesto que eso es lo que eres. Así es como tienes que percibir las Creaciones de Dios, de modo que todas tus percepciones estén en línea con la única manera de ver del Espíritu Santo." UCDM
"Ser de una sola mente tiene sentido, pero ser de un solo cuerpo no tiene ningún sentido." UCDM

La idea de hoy es un paso más en el proceso de aprender que los pensamientos que dan lugar a lo que ves nunca son neutros o irrelevantes. También hace hincapié en la idea, a la que posteriormente se le dará cada vez mayor importancia, de que las mentes están unidas.
La idea de hoy no se refiere tanto a lo que ves como a la manera en que lo ves. Por lo tanto, los ejercicios de hoy hacen hincapié en ese aspecto de tu percepción. Las tres o cuatro sesiones de práctica que se recomiendan deben hacerse de la siguiente manera:
Mira a tu alrededor, y a medida que selecciones los objetos para la aplicación de la idea de hoy tan al azar como sea posible, descansa tu mirada en cada uno de ellos el tiempo suficiente para poder decir:
No soy el único que experimenta los efectos de mi manera de ver ___.
Concluye cada sesión de práctica repitiendo esta afirmación más general:
No soy el único que experimenta los efectos de mi manera de ver.
Un minuto, o incluso menos, es suficiente para cada sesión de práctica.



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