Lección 7








 

Lección 7: Sólo veo el pasado.

Ver el pasado es ver separación, es dar valor al cuerpo, a las apariencias, en vez de al contenido. Entender por qué solo ves el pasado te hará comprender cada una de las anteriores lecciones. El pasado no es nada, es un sueño que ya terminó y que ya no está, en realidad nunca estuvo, salvo en sueños, por eso no tiene significado, pero el ego se aferra al pasado, a su sueño de separación, porque en él está el recuerdo de tu “pecado” y gracias a ese recuerdo puede vengarse de ti, despertando tu culpa inconsciente, pero para ello necesita que pienses en el pasado y lo hagas real, para así perpetuar la ilusión de que el pasado aún está aquí en el presente y que estará en el futuro. Por lo que inventó el tiempo lineal, donde el pasado, el presente y el futuro parecían desplegarse lentamente en  el espacio y en el tiempo cuando en realidad, mientras sientas culpa, estarás pensando siempre en el pasado, en ese sueño de separación que tan solo duró un instante, lo que invariablemente te lleva a ver solo el pasado.

El sueño del ego terminó en el momento que el Espíritu Santo desplegó el ahora (su sueño feliz) sobre el tiempo lineal. Así como una parte de tu mente se adentró en el ahora, escuchó y siguió al Espíritu Santo (aprendió a perdonar sus ilusiones, disfrutó el sueño feliz y despertó), otra parte de tu mente, una pequeñísima parte aferrada a la idea de ser ego, se negó a soltar la idea de la separación, se la tomó muy en serio y aprendió a ignorar el ahora del Espíritu Santo no olvidando ni por un instante su sueño ilusorio.

Creyendo ser mente-ego (distinto a la mente-Hijo de Dios, para ti el culpable de que te separaras de Dios) ideaste la manera de que él pensara únicamente en el pasado (en tu sueño de separación), primero le dijiste que si habitaba el cuerpo (que habías creado falsamente, pues sólo era una ilusión mental) podría “esconderse del castigo de Dios” porque estaría “fuera” de Sus dominios; una vez lo hizo, proyectaste en el cuerpo pensamientos de separación (pensamientos de ira, venganza, culpa  y miedo contra el Hijo de Dios, porque ya no lo veías como parte de ti). Al proyectar en el cuerpo pensamientos de ataque podías aprisionar a la mente-Hijo de Dios en un cuerpo (siempre y cuando éste reaccionara al ataque, atacando a su vez, y solo lo haría si lo que creía ver no era él).

Lo que la mente extiende es lo que considera que es, es decir, la mente se conoce a sí misma por lo que extiende y si lo que extiende son pensamientos de ataque, aprende a ser lo que no es. Tu mente-ego al atacar lo que consideraba no era él se estaba atacando a sí mismo, y al hacerlo aprendió a ser lo que no es. Y lo mismo sucedió con tu mente-Hijo de Dios (al ser una misma mente lo que uno hacía el otro lo reflejaba). Tu mente-Hijo de Dios reaccionó al ataque porque su culpa y miedo inconscientes se habían despertado al contemplar imágenes que no conocía, imágenes de separación, que al darles valor, creyó que sucedían en su presente, atacó (proyectando a su vez su culpa y miedo inconscientes) lo que creía ver, haciéndolo real, cuando en realidad estaba atacando algo que no estaba ahí, era tan solo una ilusión, de esta manera tu mente ego se había asegurado de que te identificaras con un ser separado, con un cuerpo, (aprisionándote en él) y de que sólo vieras el pasado (las ilusiones que él proyectaba de su sueño de separación) en vez del ahora, y las consideraras reales, en vez de ver tu verdadera realidad.

Aún hoy en día sigues reaccionando ante los pensamientos de ataque que el ego proyecta en tu mente, haciéndolos reales, porque la culpa y el miedo siguen atenazándote, aunque sea de manera inconsciente (pues el ego borró de tu memoria todo recuerdo que te lleve a despertar a tu verdadera Identidad), sin saber que eso que crees ver no está "fuera" de tu mente sino en tu mente, son ilusiones de un pasado que nunca sucedió en la realidad, que el ego proyecta para que no percibas el ahora, porque en el ahora no hay culpa y miedo (por lo que no reaccionas), en el ahora te liberas del tiempo, en el ahora estás en el Amor unificador,  disfrutando del Instante Santo (del recuerdo de Quién en verdad Eres). Caminas por el mundo (el pasado ilusorio del ego) pero sin ser del mundo, sabiendo que todo está en ti ahora, y todo está en ti porque todo está en tu mente, la mente del Hijo de Dios. Y el Hijo de Dios está fuera del tiempo, disfrutando la Eternidad.

El objetivo del Espíritu Santo es colapsar el tiempo haciendo que entiendas que a lo que estás dando valor es a un pasado que jamás ocurrió, sino en sueños, para que recuerdes tu verdadera Identidad. 

Estamos sentando las bases del curso, a medida que practiques con las lecciones te será todo mucho más sencillo. Hoy simplemente observa el mundo de otra manera, en vez de creer que sólo ves el presente comienza a aceptar que sólo estás viendo el pasado. Puedes practicar el Instante Santo ahora mismo pues, cuanto más lo hagas, más saldrás del tiempo. Estando en el Instante Santo estás en directa conexión con el Espíritu Santo, aprovecha esos momentos y escucha qué tiene que decirte pues Él se comunica contigo a través de cualquier cuerpo, enseñándote que todo es Espíritu.

Estás cambiando tus viejas ideas acerca del tiempo por otras nuevas, estás preparándote para soltar el pasado porque tú no eres el pasado, lo que te define está fuera del tiempo. Lo único real está en el ahora donde brilla la Verdad, por eso nunca olvides que en cada instante puedes elegir la libertad.

"De las sombrías figuras del pasado es precisamente de las que tienes que escapar. No son reales, y no pueden ejercer ningún dominio sobre ti a menos que las lleves contigo. Son las portadoras de las áreas de dolor que hay en tu mente, y te incitan a atacar en el presente como represalia por un pasado que ya no existe. Y esta decisión te acarreará dolor en el futuro. A menos que aprendas que todo el dolor que sufriste en el pasado fue una ilusión, estarás optando por un futuro de ilusiones y echando a perder las múltiples oportunidades que el presente te ofrece para liberarte. El ego quiere conservar tus pesadillas e impedir que despiertes y te des cuenta de que pertenecen al pasado. ¿Cómo podrías reconocer un encuentro santo si lo percibes simplemente como un encuentro con tu pasado?" UCDM

"El tiempo es un truco, un juego de manos, una gigantesca ilusión en la que las figuras parecen ir y venir como por arte de magia. No obstante, tras las apariencias hay un plan que no cambia. El guion ya está escrito. El momento en el que ha de llegar la experiencia que pone fin a todas tus dudas ya se ha fijado. Pues la jornada sólo se puede ver desde el punto donde terminó, desde donde podemos mirar hacia atrás e imaginarnos que la emprendemos otra vez y repasar mentalmente lo que sucedió" UCDM

"El pasado que tú recuerdas jamás tuvo lugar, y no representa sino la negación de lo que siempre ha sido." UCDM

"El perdón es lo que nos libera totalmente del tiempo y lo que nos permite aprender que el pasado ya pasó". UCDM
Nuestro pequeño consejo, resultado de nuestra experiencia:
Toma el libro de texto y ábrelo al azar, o si lo tienes en PDF, desliza el ratón por el cursor al azar. Allá donde se detenga, eso es lo que el Espíritu Santo/Jesús te aconseja poner atención. Aunque quizás no te lo parezca, te ayudará en la práctica de la lección de hoy. ¡Disfruta!


Esta idea resulta muy difícil de creer al principio. Sin embargo, es la razón fundamental de todas las anteriores. Es la razón por la que nada de lo que ves significa nada. Es la razón por la que le has dado a todo lo que ves todo el significado que tiene para ti. Es la razón por la que no entiendes nada de lo que ves. Es la razón por la que tus pensamientos no significan nada y por lo que son como las cosas que ves. Es la razón por la que nunca estás disgustado por la razón que crees. Es la razón por la que estás disgustado porque ves algo que no está ahí.

Cambiar las viejas ideas que se tienen acerca del tiempo es muy difícil porque todo lo que crees está arraigado en el tiempo, y depende de que no aprendas estas nuevas ideas acerca de él. Sin embargo, ésa es precisamente la razón por la que necesitas nuevas ideas acerca del tiempo. Esta primera idea acerca del tiempo no es realmente tan extraña como pueda parecer en un principio.

Observa una taza, por ejemplo. ¿Estás realmente viendo la taza, o simplemente revisando tus experiencias previas de haber levantado una taza, de haber tenido sed, de haber bebido de ella, de haber sentido su borde rozar tus labios, de haber desayunado, y así sucesivamente? ¿Y no están acaso tus reacciones estéticas con respecto a la taza basadas asimismo en experiencias pasadas? ¿De qué otra manera sino sabrías que esa clase de taza se rompe si la dejas caer? ¿Qué sabes acerca de esa taza sino lo que aprendiste en el pasado? No tendrías idea de lo que es si no fuera por ese aprendizaje previo. ¿Estás, entonces, viéndola realmente?

Mira a tu alrededor. Esto se aplica igualmente a cualquier cosa que veas. Reconoce esto al aplicar la idea de hoy indistintamente a cualquier cosa que te llame la atención. Por ejemplo:

Sólo veo el pasado en este lápiz.
Sólo veo el pasado en este zapato.
Sólo veo el pasado en esta mano.
Sólo veo el pasado en ese cuerpo.
Sólo veo el pasado en esa cara.

No te detengas en ninguna cosa en particular, pero recuerda no omitir nada específicamente. Mira brevemente cada objeto, y luego pasa al siguiente. Tres o cuatro sesiones de práctica, cada una de un minuto más o menos de duración, bastarán.

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El vídeo que puedes ver aquí abajo, contiene la lección de hoy comentada por Ken Wapnick.  Este material es de una gran ayuda pero es más fácil de seguir si tienes una cierta familiaridad con los conceptos básicos del curso.








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