Lección 9

 







Lección 9: No veo nada tal como es ahora.

No ves nada tal como es ahora porque sólo ves el pasado. Vas de un recuerdo al siguiente porque necesitas seguir creyendo que eres quien crees ser. El pasado es tu sueño de separación y cada vez que das valor a ese pasado de separación (ese pasado de dolor, conflicto y muerte) lo llevas al presente, impidiéndote ver el verdadero ahora. Puedes ver el ahora eligiendo Ser Amor, pero la culpa y el miedo te frenan. Es por eso que tenemos que trabajar en ello con estas lecciones, porque ¿realmente quieres seguir soñando un mundo donde hay miedo y dolor en vez de ver tu verdadera Realidad que es puro Amor y felicidad eterna? 

El pasado solo te hace sentir miedo porque te recuerda tu culpa, la culpa de haberte separado del Amor, pero no sabes que sientes miedo, porque lo enmascaras. El miedo tiene muchas facetas como la ira, la tristeza, la ansiedad, el dolor, la preocupación, etc., todas ellas son en verdad miedo. No te das cuenta de que al pensar solo en el pasado estás siempre sintiendo miedo. Te has acostumbrado tanto a sentir miedo que no sabes que lo sientes, simplemente le das otro nombre a esa emoción. Crees que eso que sientes define lo que crees ser pero estás en un error, eso que sientes solo te hace creer ser lo que no eres.  

Para recordar Quien en verdad Eres tendrías que sentir en todo momento Amor,  y para sentir solo Amor tendrías que identificarte con el Ser Unificado que en verdad Eres, el Ser que se sabe UNO con TODO y no puedes hacerlo mientras consideres reales esos recuerdos del pasado porque esos recuerdos afirman una y otra vez que eres un "yo" separado del Amor.

Cada vez que recuerdas el pasado y le das valor a esas imágenes separadas, te dices a ti mismo que no eres Amor, pero puedes detener tus pensamientos, y reconocer que estás equivocado, nunca te separaste, sigues siendo UNO con el Amor y por lo tanto: no ves nada tal como es ahora. Eso que ves no define lo que tú Eres, eso que ves sólo aparenta ser algo, y tú estás decidido a recordar Quién en verdad Eres, por lo que no le vas a dar valor a las apariencias sino al Amor que se encuentra en todo, y al hacerlo, estarás disfrutando del ahora. Cada vez que eliges dar valor al Amor estás elevando tu conciencia de "yo" separado ("yo soy un cuerpo") a "Yo Soy Amor". Cada vez que eliges dar valor al contenido y no a las apariencias estás negando lo que el ego dice que eres, estás recordando tu verdadera Identidad que únicamente se encuentra en el ahora.

“..a base de una visión parcial, se construye la “realidad”, la cual se contrapone deliberadamente a lo que, de hecho, es la Verdad. Su enemigo es la Unidad. Concibe cosas insignificantes y las “ve”. Y la ausencia de espacio, así como la sensación de Unidad o la visión que ve de manera distinta, se convierten en las amenazas que debe superar, combatir y negar. Esta otra visión, no obstante, sigue siendo aún la dirección natural para que la mente canalice su percepción.” Ucdm

“He subrayado repetidamente que uno de los niveles de la mente no es comprensible para el otro.  Lo mismo ocurre con el ego y el Espíritu Santo; con el tiempo y la Eternidad.  La Eternidad es una Idea de Dios, por lo tanto, el Espíritu Santo la comprende perfectamente. El tiempo es una creencia del ego, por lo tanto, la mente inferior—el dominio del ego—la acepta sin reservas. El único aspecto del tiempo que es eterno es el ahora.” Ucdm


Nuestro pequeño consejo, resultado de nuestra experiencia:
Toma el libro de texto y ábrelo al azar, o si lo tienes en PDF, desliza el ratón por el cursor al azar. Allá donde se detenga, eso es lo que el Espíritu Santo/Jesús te aconseja poner atención. Aunque quizás no te lo parezca, te ayudará en la práctica de la lección de hoy. ¡Disfruta!

 


Esta idea es, obviamente, la consecuencia lógica de las dos anteriores. Pero si bien es posible que la puedas aceptar intelectualmente, es muy probable que todavía no signifique nada para ti. De todas formas, el entendimiento no es necesario a estas alturas. De hecho, reconocer que no entiendes es un requisito previo para erradicar tus falsas ideas. Estos ejercicios tienen que ver con la práctica, no con el entendimiento. No necesitas practicar lo que ya entiendes. Sería bastante redundante, por cierto, tener como meta el entendimiento y al mismo tiempo asumir que ya lo has alcanzado.

A la mente no entrenada le resulta difícil creer que lo que aparentemente contempla realmente no está ahí. Esta idea puede producir gran inquietud, y toparse con gran resistencia, la cual puede manifestarse de muchas maneras. No obstante, eso no excluye el que la apliques. Esto es lo único que se requiere para estos ejercicios o para cualesquiera otros. Cada pequeño paso despejará la obscuridad un poco más, y el entendimiento finalmente llegará para iluminar cada rincón de la mente que haya sido despejada de los escombros que la enturbiaban.

Estos ejercicios, para los que tres o cuatro sesiones de práctica son suficientes, consisten en que mires a tu alrededor y apliques la idea de hoy a cualquier cosa que veas, sin olvidarte de la necesidad de aplicarla imparcialmente, y la regla esencial de no excluir nada. Por ejemplo:

No veo esta máquina de escribir tal como es ahora.
No veo este teléfono tal como es ahora.
No veo este brazo tal como es ahora.
Empieza con aquellas cosas que estén más cerca de ti, y luego extiende tu campo visual:

No veo ese perchero tal como es ahora.
No veo esa puerta tal como es ahora.
No veo esa cara tal como es ahora.

Hay que subrayar nuevamente, que, si bien no debes intentar incluirlo todo, tampoco debes excluir nada en particular. Asegúrate de ser honesto contigo mismo al hacer esta distinción. Es posible que te sientas tentado de enmascararla.




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Texto de Un Curso de Milagros