Lección 9

 







"Con todo, si abandonas la obscuridad dejarás de ver todo lo que hiciste, pues verlo depende de negar la visión. Sin embargo, negar la visión no quiere decir que no puedas ver. Mas eso es lo que hace la negación, pues mediante ella aceptas la demencia, al creer que puedes construir un mundo privado y gobernar tu propia percepción. Mas para esto, la luz tiene que ser excluida. Cuando ésta llega, no obstante, los sueños se desvanecen y entonces puedes ver." UCDM

El resultado de pensar en un pasado ilusorio es que no puedes ver nada tal como es ahora, el ahora del que se está hablando es la Eternidad. No ves tu verdadero tiempo, que es el no-tiempo, porque no recuerdas Quién Eres. Piensas como no eres y como resultado, ves lo que no está ahí. 

Tu mente está tan absorbida con los pensamientos del pasado que no puedes ver nada tal como es ahora. Lo que crees tu presente en realidad es tu pasado, tu mente-ego proyecta tu sueño en imágenes para así creer que es real. Igual sucede cuando piensas en el futuro, siempre recurres a ese sueño pasado para imaginar el futuro, siempre estás viendo el pasado porque siempre estás pensando en el pasado. 

Como nos recuerda el Espíritu Santo/Jesús en esta lección, para entender esto primero hay que practicar con estas lecciones, vaciemos nuestra mente de todo lo que creemos saber para que el entendimiento llegue, pues debemos ser lo suficientemente humildes como para aceptar que no sabemos. Entonces, estaremos listos para recibir Sus enseñanzas.  

Con la práctica llegará un momento en que comprenderás por qué nada de lo que ves, ni el más mínimo detalle, puede ser cambiado, porque forma parte de un pasado que ya no existe. Es como si estuvieras viendo una película, no puedes cambiar ni un ápice de la película, por mucho que algo no te guste, pero sí puedes cambiar tu manera de pensar con respecto a lo que ves. 

No se trata de rechazar lo que estamos viendo porque no forme parte del ahora, sino de contemplarlo pensando de otra manera porque ésa es la única manera de soltar el pasado. Nos aferramos al pasado porque hay algo en él que no nos hemos perdonado y perdonar conlleva un cambio en nuestra manera de pensar.  Vamos a aprender a pensar con Amor, y a soltar la idea de que podemos ser lo que no somos.

En esta lección se te pide únicamente reconocer que no ves nada tal como es ahora. Practicando las lecciones aprenderás a ver el ahora, lo eterno, lo inmutable, lo inmaterial, lo espiritual, pero un paso a la vez, todo llegará.

Nuestro pequeño consejo, resultado de nuestra experiencia:
Toma el libro de texto y ábrelo al azar, o si lo tienes en PDF, desliza el ratón por el cursor al azar. Allá donde se detenga, eso es lo que el Espíritu Santo/Jesús te aconseja poner atención. Aunque quizás no te lo parezca, te ayudará en la práctica de la lección de hoy. ¡Disfruta!

 


Esta idea es, obviamente, la consecuencia lógica de las dos anteriores. Pero si bien es posible que la puedas aceptar intelectualmente, es muy probable que todavía no signifique nada para ti. De todas formas, el entendimiento no es necesario a estas alturas. De hecho, reconocer que no entiendes es un requisito previo para erradicar tus falsas ideas. Estos ejercicios tienen que ver con la práctica, no con el entendimiento. No necesitas practicar lo que ya entiendes. Sería bastante redundante, por cierto, tener como meta el entendimiento y al mismo tiempo asumir que ya lo has alcanzado.

A la mente no entrenada le resulta difícil creer que lo que aparentemente contempla realmente no está ahí. Esta idea puede producir gran inquietud, y toparse con gran resistencia, la cual puede manifestarse de muchas maneras. No obstante, eso no excluye el que la apliques. Esto es lo único que se requiere para estos ejercicios o para cualesquiera otros. Cada pequeño paso despejará la obscuridad un poco más, y el entendimiento finalmente llegará para iluminar cada rincón de la mente que haya sido despejada de los escombros que la enturbiaban.

Estos ejercicios, para los que tres o cuatro sesiones de práctica son suficientes, consisten en que mires a tu alrededor y apliques la idea de hoy a cualquier cosa que veas, sin olvidarte de la necesidad de aplicarla imparcialmente, y la regla esencial de no excluir nada. Por ejemplo:

No veo esta máquina de escribir tal como es ahora.
No veo este teléfono tal como es ahora.
No veo este brazo tal como es ahora.
Empieza con aquellas cosas que estén más cerca de ti, y luego extiende tu campo visual:

No veo ese perchero tal como es ahora.
No veo esa puerta tal como es ahora.
No veo esa cara tal como es ahora.

Hay que subrayar nuevamente, que, si bien no debes intentar incluirlo todo, tampoco debes excluir nada en particular. Asegúrate de ser honesto contigo mismo al hacer esta distinción. Es posible que te sientas tentado de enmascararla.





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Texto de Un Curso de Milagros